Por Guillermo Escovar
Comunicarse
es esencial para las personas. A diario estamos expuestos a una cantidad
inmensa de comerciales, películas, canciones y revistas que nos bombardean con
todo tipo de mensajes.
Nos hacen
querer cambiar nuestra forma de ser y de pensar, creando una necesidad
anteriormente inexistente.
Al crear esta
necesidad, que últimamente se ha convertido en adicción, caemos bajo un efecto
narcotizante que impide que veamos más allá de lo que nos llega a las manos.
Aún cuando tenemos mayor facilidad para recibir información de manera rápida y
precisa, nos hemos ido aislando de los demás.
Por medio del
uso de textos, imágenes polisémicas y mensajes subliminales, los medios han
encontrado una forma efectiva de enviar mensajes a nuestro subconsciente y
“obligarnos”, hasta cierto punto, a consumir todo lo que promueven.
En ocasiones,
los medios, en vez de informar, desinforman al público mandando información
filtrada por los líderes de opinión de las diferentes esferas sociales.
Es importante
buscar una manera de tener una relación efectiva y sana con los medios de
comunicación. Debemos estar consientes de lo que somos y dejar de darle tanta
importancia a todas las distracciones que traen los medios.
Bibliografía:
María Trinidad Bretones. Funciones y efectos de los medios de comunicación de masas. (1997). Barcelona.
http://www.monografias.com/trabajos101/la-comunicacion-masiva/image004.jpg
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